En el marco de una investigación sobre mujeres en prisión, este trabajo se centra, con un enfoque tanto cuantitativo como cualitativo, en explorar el rol de cuidadora asignado a las mujeres reclusas y su eventual relación con la implicación de estas en la delincuencia.
En contra de las teorías clásicas de la criminalidad, que consideran los lazos familiares como un factor criminorresistente —esto es, como un elemento que reduce las probabilidades de implicarse en la delincuencia—, recientes investigaciones señalan que estos vínculos sociales, asociados al rol de cuidadora asignado a la mujer, pueden, en ciertos contextos, propiciar su implicación en la criminalidad.
Tras encuestar y entrevistar, respectivamente, a 302 y 12 mujeres, en seis centros penitenciarios de Andalucía, se pone de manifiesto que algunas decisiones relacionadas con esa labor de cuidado que les ha sido tradicionalmente atribuida (como el eventual abandono de los estudios, el matrimonio prematuro o la precoz maternidad) conducen a situar a la mujer en una situación de vulnerabilidad que favorece su participación en la delincuencia.
Tras la exposición del marco teórico, se muestran en este artículo los objetivos y la metodología utilizada en la investigación «Mujeres en prisión», para presentar a continuación los resultados obtenidos en relación con el rol de cuidadora de la mujer reclusa. El trabajo concluye con la explicación de las ideas principales que se desprenden del análisis de resultados, así como con una serie de recomendaciones que podrían redundar en beneficio de la población penitenciaria femenina.