“…Las difíciles condiciones socioeconómicas y el limitado acceso a la tecnología de buena parte de los países de América Latina durante la pandemia motivó que, de manera paralela a los programas educativos implementados por los gobiernos, las escuelas conformaran un conjunto de acciones ingeniosas para hacer frente a las situaciones adversas, continuar con las clases a distancia, mejorar los canales de comunicación y atender las necesidades académicas y emocionales de los estudiantes (Carrillo y Flores, 2020;CEPAL y Unesco, 2020;Plá et al, 2020). Las investigaciones han relacionado estas respuestas positivas con los mecanismos de resiliencia que han puesto en práctica docentes, estudiantes y padres familia a través de emociones de valencia positiva y cambios de estilo de vida (Román et al, 2020), sentido de comunidad y co-cuidado (Joquera et al, 2021;Hurtubia et al, 2021) y el diseño de un currículo socioemocional (Castagnola-Sánchez et al, 2021;Gavilánez et al, 2021).…”