Desde los ochenta del siglo pasado el neoliberalismo económico desmontó el Estado social y los gobiernos orientaron su política social a focalizar la pobreza extrema para reducir el gasto público. El objetivo en este artículo es mostrar las estimaciones del CONEVAL sobre pobreza extrema e inseguridad alimentaria (IA) entre 2008-2020, y discutir la pertinencia de explorar otras metodologías para conocer el déficit de ciudadanía que se vincula a la pobreza y IA. Se analizaron los datos oficiales de ocho entidades federativas agrupadas en tres regiones. En 2018, las estadísticas de CONEVAL mostraron la reducción de la pobreza extrema y aumento de la pobreza moderada, menos en el estado de Yucatán (sureste). En 2020 la pobreza y la IA disminuyeron solo en el sur. Utilizando datos oficiales se subestima la pobreza extrema, por ello, se discute la necesidad de revisar y ajustar constantemente los umbrales de medición de la pobreza porque son móviles y cambian con el tiempo. En conclusión, con el cambio de Estado subsidiario a Estado benefactor conviene redefinir los umbrales oficiales.