La victimidad como “lugar teológico”. Apropiación teologal desde Ignacio Ellacuría

Abstract

El artículo identifica la “victimidad” como “lugar político” en el contexto del conflicto armado colombiano; y resalta la relevancia de dicha condición humana como “lugar teológico” y “lugar teologal” desde la propuesta de Ignacio Ellacuría. La importancia de la victimidad se comprende a partir del dinamismo intelectivo y sentiente como estructura humana de aprehensión, apropiación y transformación de la realidad por parte de las víctimas; también a partir de la significación del “lugar teológico” en su triple dimensión (lugar de la presencia histórica del Padre; mediación para la vivencia de la fe desde el seguimiento histórico de Jesús; y posibilidad para el “hacer teológico” en cuanto praxis teológica) y la implicación teologal para la fe cristiana y la praxis eclesial.

Aportes teóricos de Ignacio Ellacuría para actualizar la praxis pedagógica y eclesial

“…Con todo, la acción eclesial en América Latina, sin desconocer algunas confrontaciones sobre el sentido liberador de su praxis evangélica y teológica (López, 1974(López, , 1980, así como tampoco, sin perder de vista argumentos sociológicos que llevan a confrontar su excesivo intelectualismo (Tahar, 2007), se define por esta apropiación de los signos históricos desde una opción preferencial por los excluidos (GS 1). Gracias a esta experiencia e intelección del "lugar" de la revelación de Dios en la historicidad de los pueblos latinoamericanos, el acontecer histórico y teológico de la Iglesia latinoamericana está situado en este dinamismo hermenéutico y práxico, o mejor, teológico y teologal (Santamaría-Rodríguez, 2017).…”

Victimology and judicialized public policies. A study on complex victims of the Colombian armed conflict

“…In contrast, there has been an exclusion of so-called complex victims in this study, which under the lens of the pioneers of victimology are seen as latent victims, those prone to victimization, that is, those who contribute to the offense (Bernath, 2016). In the Colombian case, they are the victims who suffered damages on the occasion of the actual victimization and the asymmetrical circle of victim–victimizer (Garzón, 2018: 156; Urueña, 2017) where (a) the state fought the guerrillas, the peasantry of communist ideology and the civilian population labeled as guerrillas; (b) the guerrillas fought the members of the security forces, the civilian population and the paramilitaries; and, (c) the paramilitaries wiped out the social identities that they disliked, such as drug addicts, common delinquency, prostitutes, homosexuals, guerrilla sponsors and members of the political party of communist ideology Unión Patriótica (Fattah, 2014; Hikal, 2011; Mendelsohn, 1974; Santamaría-Rodríguez, 2017).…”