“…En definitiva los resultados, en concordancia con estudios previos (Alony y Kozulin, 2007; haywood y Lidz, 2007;Lidz y Gindis, 2003;Shamir y Lazerovitz, 2007;Sternberg y Grigorenko, 2003) muestran una respuesta significativa de todos los niños al entrenamiento, siendo las ganancias superiores en el grupo más desfavorecido de partida (niños con SD), lo que coincide con Shurin (1998), Malowitzky (2001, Bensousan (2002), Lidz y Van der Aalsvoort (2005). Sin embargo, los niños RSL aunque mejoran en la mayoría de las subescalas, no lo hacen significativamente en una de sus áreas más deficitarias, como es la Memoria Auditiva, probablemente debido a que se está discriminando específicamente a niños con problemas del lenguaje no debidos a razones culturales, lingüísticas, etc., (Gutiérrez-Clellen et al, 2000;Gutierrez-Clellen y Peña, 2001;Jacobs, 2001;Peña, 2001;Peña y Mendez-Perez 2006;Peña y Quinn, 2003;Peña, Bedore y Rappazzo, 2003;Peña, Bedore y Zlatic-Giuta, 2002;Peña, Iglesias y Lidz 2001;Peña, Spaulding y Plante, 2006;Restrepo et al, 2006;Swanson y howard, 2005), y por tanto la simple mediación no bastará para producir modificaciones. Esta téc-nica demuestra ser sensible a aquellos niños que van a necesitar ser intervenidos por problemas en el desarrollo de su lenguaje y ayudar a la planificación de intervenciones útiles, es más sus déficits casi exclusivamente verbales puede hacerles inhibirse en su relación mediacional basada en un diálogo puramente verbal, por lo que este enfoque puede perder eficacia con este tipo de población (hasson y Bottin, 2010;Peña, 2000;.…”