“…La situación se percibe como muy injusta en la medida que buena parte de la población se ha visto abocada a sobreendeudarse para poder cubrir una necesidad básica como la vivienda (Sánchez Martínez, 2002;García-Montalvo, 2008;Naredo Pérez y Montiel Márquez, 2011), a través de un mercado crediticio donde abundará la imposición y el abuso. Adicionalmente, se identifica que la burbuja inmobiliaria y posterior crac financiero ha tenido entre uno de sus grandes beneficiados y protagonistas a la banca (Piketty, 2013), pero mientras las entidades serán rescatadas, amplias capas de la población quedarán desprotegidas, tal y como lo denunció entonces el Defensor del Pueblo Español (2013, p. 7).…”