En la cuenca del lago San Martín las mayores densidades artefactuales relacionadas con el uso del borde de bosque de Nothofagus se observan sobre la margen sur del lago y corresponden al istmo de la península Maipú. Nueva evidencia del interior del bosque al oeste del istmo muestra concentraciones líticas de baja densidad y riqueza artefactual. La información paleoambiental indica que estos conjuntos siempre estuvieron en el bosque. Se destaca la relativa continuidad espacial de la señal arqueológica y el empleo mayoritario y expeditivo de rocas disponibles localmente. No obstante, el uso de rocas alóctonas (obsidiana y limolita) sugiere la entrada al bosque desde el Este por individuos equipados. Se sostiene la circulación por caminos de menor costo con tránsito ocasional y por corto tiempo. Ello, y la marcada estacionalidad apoya el uso marginal de este ambiente (sensu Borrero 2004). La articulación con el interior del bosque habría sucedido principalmente durante el Holoceno tardío, cuando las cuencas de los lagos Tar y San Martín estaban efectivamente ocupadas (sensu Borrero 1994-1995). La información obtenida es congruente con la registrada en otras cuencas del sur de Santa Cruz y difiere de la de norpatagonia (provincias de Río Negro y Chubut).