RESUMEN. La celebración simultánea de las elecciones legislativas y autonómicas en Andalucía, en junio de 1986, permite analizar el fenómeno de la escisión del voto. Fue seguido por un 13 por 100 de los votantes, y afectó especialmente al PSOE y a IU. En la nota se exponen sus dimensiones territoriales, se apuntan las tendencias interpartidistas y se discuten algunos de los posibles factores intervinientes. Entre ellos destacan los relativos al esquema de las elecciones de «primer» y «segundo orden», al liderazgo y al espacio autonómico. La escisión del voto en unas elecciones de continuidad Las dos elecciones celebradas simultáneamente en Andalucía, en junio de 1986 (para el Congreso de los Diputados, a las que llamaremos nacionales o legislativas, y para el Parlamento andaluz, a las que denominaremos autonómicas), no introdujeron cambios significativos. Si las dos elecciones de mayo y octubre de 1982 destacaron por la magnitud de sus cambios, las de 1986 lo hicieron por su modestia (Del Castillo y Sani, 1986; Diez Nico-* Esta nota de investigación forma parte de un trabajo más extenso cuya versión inicial fue presentada a las Jornadas sobre «Parlamento y Sociedad en Andalucía», organizadas por el Parlamento de Andalucía y celebradas en Granada en mayo de 1987.