Este artículo forma parte de la tesis doctoral de Elvira Hernández Martínez-Esparza.
INTRODUCCIÓNEn España las guías de práctica clínica (GPC) han proliferado mucho en los últimos años, bien por iniciativa de las entidades sanitarias, bien por inquietudes de los profesionales sanitarios a la hora de abordar un problema de salud. En el caso de las úlceras por presión (UPP), aparecen diversos documentos, denominados de distintas formas: manuales, guías, protocolos, etc., en los que se redactan recomendaciones para seguir en la práctica clínica diaria, con la intención de reducir el grado de incertidumbre y de heterogeneidad que aparecen en la toma de decisiones.Hoy en día, las UPP continúan siendo un importante problema de salud, ya que presentan una elevada prevalencia (1), tienen enormes repercusiones a nivel sanitario, con una morbimortalidad asociada importante (2, 3, 4) y una disminución de la calidad de vida de quienes las padecen, así como repercusiones a nivel social (sus entornos cuidadores) y a nivel económico (5, 6) y con el agravante de que casi un 25% de estas lesiones son recurrentes. Todo esto teniendo en cuenta que, además, las UPP podrían incluso alcanzar responsabilidades legales al ser consideradas en el 95% de los casos como evitables (7).Los grupos de expertos consideran que se podría disminuir la variabilidad en la prác-tica clínica y los tiempos de evolución, para beneficio del paciente, si se dispusiera de estrategias de educación y prevención integradas dentro de las GPC interdisciplinares que contemplaran los distintos niveles asistenciales y que se basasen en las mejores evidencias científicas disponibles (8).En sintonía con esta necesidad, dentro del Plan Nacional de Calidad para el Sistema Nacional de Salud (9) de marzo de 2006, la estrategia 8 propone: "Implantar, a través de convenios de las Comunidades Autónomas, proyectos que impulsen y evalúen prácticas seguras en ocho áreas específicas", entre las que se incluye "Prevenir úlceras por presión en pacientes de riesgo". En la estrategia 1 de este Plan, se incluyen como proyectos a desarrollar dentro de Atención Primaria "…im-pulsar la realización de guías clínicas que aborden la atención de manera integral, incluyendo la coordinación con la atención especializada" y dentro de la estrategia 6: "Fomentar la excelencia clínica: evaluar las tecnologías y procedimientos clínicos como soporte a las decisiones clínicas y de gestión".
RESUMENLas guías de práctica clínica (GPC) españolas sobre úlceras por presión (UPP) han proliferado en los últimos tiempos, dudándose de su calidad y rigor científico. Sin embargo, se consideran una herramienta de trabajo donde se basa la toma de decisiones en la práctica asistencial. Método: análisis de la calidad de las GPC españolas sobre UPP a través del instrumento AGREE. Resultados y conclusiones: la calidad media de las GPC es baja. Las áreas de peor calificación son las del rigor, la participación y la aplicabilidad. Solo hay dos áreas en las que más del 50% de las GPC consiguen la excelencia: el alcan...