El tema de la enfermedad del alma constituye en el pensamiento del filósofo cristiano tardoantiguo, Evagrio Póntico, un tópico fronterizo entre las dos grandes áreas temáticas en que su obra puede ser dividida: la psicoespiritual y la metafísica. Reflexionar e intentar delimitar el origen y el estado de enfermedad en Evagrio implica, en efecto, prestar atención a un tópico transversal de su obra: la ignorancia. La consideración de esta condición psicoespiritual que en la metafísica evagriana constituye la consecuencia inmediata de la caída original del nous de la Unidad y la razón de su unión con un cuerpo, resulta necesaria para lograr una delimitación conceptual coherente del concepto de enfermedad en Evagrio. De igual modo, comprender cómo y de qué manera la ignorancia está en el origen del desorden pasional que opera en los estados de desequilibrio psíquicos tan minuciosamente detallados por nuestro pensador, implica considerar su vínculo causal con el amor desordenado de sí o filautía. En el esquema evagriano ésta constituye, a su vez, el origen común de aquellos pensamientos malvados y desequilibrantes que son la actividad cognitiva característica del estado de enfermedad y que nuestro autor llama logismoi.