Con esta obra se pretende reivindicar un sentido del número que trasciende el sentido utilitario intrínseco a la visión que de él pudiera tener la llamada cultura de Occidente. Se trata del sentido que al margen de esta última se ha manifestado en el número, presente en los elementos de una cultura cuyos pasos han marcado senderos por las tierras de América desde tiempos precolombinos, y que guarda, en los intersticios de su lengua, las huellas de sus costumbres ancestrales reflejadas en las formas de sus mitos, sus creaciones, sus creencias y sus símbolos. Esa cultura es la de la comunidad indígena Embera-Chamí de Mistrató (Risaralda). Aunque, cabe advertir que hoy, se nota como muchos aspectos que caracterizan a esta comunidad como perteneciente a la cultura Embera, han venido perdiendo su fuerza paulatina, inexorable y dolorosamente en las mentes de las generaciones jóvenes, al punto de caer en el olvido, un cambio que se da debido al inminente contacto con estructuras de Occidente, ...