“…Como consecuencia, Carlino (2013) manifiesta que, al iniciarse en esta etapa educativa, es necesario llevar a cabo un proceso de alfabetización académica, gracias al cual el alumnado aprenderá a desenvolverse de manera eficiente en las diferentes situaciones de comunicación, orales y escritas, propias de la disciplina de la que van a empezar a formar parte. Desde el punto de vista del profesorado, hay que tener en cuenta esta realidad y surge la necesidad de diseñar intervenciones educativas concretas, que aborden el reto al que se enfrentan los estudiantes universitarios de las diferentes disciplinas en lo referente a la escritura de los géneros discursivos propios de su ámbito (Núñez, 2020;Núñez-Cortés et al, 2021;Russell et al, 2009;Velasco y Meza, 2020). Pero, para ello, hay que conocer la realidad escritural de los estudiantes en diferentes contextos académicos.…”