“…Tal actitud se basa en la frecuencia con que esta lesión aumenta progresivamente de tamaño con el tiempo, pudiendo producir dolor en el paciente, por lo que se prefiere la extirpación en edades tempranas. Los últimos artículos al respecto abogan por la realización de cirugía conservadora de testículo, ya que la escasa edad de los pacientes y la limitación espacial de la lesión la aconsejan 2,14 . No se ha demostrado, sin embargo, que la DQRT pueda sufrir degeneración maligna, así como tampoco se ha asociado a esterilidad, a pesar de la compresión del parénquima testicular que se ha demostrado en algunos casos 3-10 .…”