“…En tal sentido, los líderes escolares no solo deben gestionar procesos administrativos, sino también otros referidos a la enseñanza y el aprendizaje, aspectos clave para la trasformación de la escuela, a fin de dar un salto desde la eficacia a la capacidad interna de mejora (Barber y Mourshed, 2008;Pont, Nusche & Moorman, 2008). Lo anterior encuentra respaldo en diversos estudios que posicionan, específicamente, al liderazgo pedagógico como una variable de impacto, cuyo efecto se encontraría en torno al 25% de la varianza total de las evaluaciones entre las escuelas (Anderson, 2010;Bolívar, 2010a;Hallinger y Heck, 2014;Horn y Marfán, 2010;Leiva, Montecinos y Aravena, 2016;López, 2010;Murillo y Hernández-Castilla, 2015;Printy, 2010;Sarasola y Da Costa, 2016;Vaillant y Rodríguez, 2016).…”