La llamada “zona gris europea” consiste en los espacios de transición entre el conflicto abierto y la paz, en la actualidad presentes en la frontera este de la Unión Europea. Se trata de la esfera de expansión de la UE y OTAN, que coincide con el espacio exsoviético europeo, del cual Moscú sigue ejerciendo una notable influencia. En un escenario de creciente tensión entre estos dos bloques, dirimir procesos de integración o alianzas hacia uno u otro polariza a la sociedad, según sus características socioculturales y motivaciones políticas. Este trabajo realiza un análisis sociocultural, económico y político (resultados electorales, predominio lingüístico, minorías étnicas, economía regional) para establecer aproximadas fronteras ocultas en estos espacios, que pueden aflorar en situaciones de crisis, como fue el caso de Ucrania en 2014. En este trabajo se analiza el caso ucraniano para tratar de identificar otras divisorias en Belarús, Letonia y Moldavia, haciendo referencia a las distintas realidades de cada país.