“…Además, en lo que respecta al soporte social, en un estudio comparativo entre familias de niñas y niños con y sin NEAE en el que ambos grupos cuentan con redes de apoyo similares (Felizardo, Ribeiro, Cardoso & Campos, 2014), se constata que para los progenitores de hijas e hijos con NEAE estas redes resultan menos satisfactorias en el abordaje de necesidades de tipo emocional e instrumental. Asimismo, en la atención a la infancia con NEAE, numerosos estudios señalan que las madres presentan menos satisfacción y mayores niveles de estrés que los padres (Gerstein, Crnic, Blacher & Baker, 2009;Lee, Park & Recchia, 2015;Küçük & Küçük, 2017), debido a que son las mujeres quienes asumen mayoritariamente las tareas de cuidado asociadas al ámbito doméstico, adaptándolas a sus tiempos personales y laborales (Caballo, Gradaílle & Merelas, 2012;Maganto & Etxeberria, 2012).…”