La historiografía sobre la Arquitectura Moderna en el Ecuador es escasa y la que existe poco difundida. Hay abundante investigación sobre lo colonial, principalmente quiteño, que ha orientado la discusión sobre la arquitectura nacional desde finales del siglo XIX hasta el presente, sin embargo, es poco lo que se conoce sobre la Arquitectura Moderna del país. Algunos autores han considerado que el peso de la arquitectura colonial en los países andinos, como el Ecuador, impulsó el desarrollo de propuestas pintoresquistas, neovernaculares y neocoloniales antes que modernas, por lo que el racionalismo no llegó sino tardíamente, sin embargo, en Guayaquil, la Arquitectura Moderna surgió tempranamente a inicios de la década de 1930 a la par de países como Argentina, Brasil, Chile, Uruguay o México. Este proceso hay que entenderlo, primero, por las marcadas diferencias entre Guayaquil y Quito y, segundo, por la coyuntura de la crisis económica de finales de la década de 1920, cuando hubo necesidad de simplificar las formas, racionalizar el espacio y abaratar los costos de construcción.