H oy en día, al hablar de la educación en Colombia, es referirse a una de las problemáticas que más afecta a nuestro país, hablando desde el punto de vista de la calidad (TorrejanoVargas, 2015). Así mismo, esta problemática se ha convertido en un reto para el gobierno nacional, el cual quiere lograr que en 10 años sea la nación más educada de Latinoamérica (Lizarazo, 2017), esto solo se puede alcanzar trabajando mancomunadamente los docentes, estudiantes y padres de familia (García-García, Pulido-Melo, Salazar-Uribe, 2016;Villa & Villa, 2014), no obstante, el gobierno no debe olvidar la historia de desigualdad del país, la cual se refleja en muchos contextos, incluidos el de la educación, siendo este uno de los problemas arraigados a la baja calidad del sector educativo (Reimers, 2000). (2015): afirman que: la calidad es un concepto relativo, cargado de valores, que puede ser variable en cada individuo, dependiendo del tiempo y del espacio. Incluso Di Marco (2015) asegura que: el objetivo fundamental del conocimiento es interpretar la realidad, esto quiere decir que el trabajo en las instituciones educativas debe apuntar hacia la formación de seres dotados de calidad humana, que además de construir conocimientos, puedan tener sentido de responsabilidad como persona educada y preocupada por la sana convivencia.
Gálvez (2005) y CárdenasLa educación ambiental, nace a partir de la preocupación por la problemática ambiental en todos sus contextos y por la necesidad de tener una educación distinta que contribuyera en la formación de ciudadanos que sean capaces de construir un futuro sostenible (Meza-Aguilar, 1992), (…) Sin embargo, a la hora de tomar acciones encaminadas a la prevención y mitigación de impactos ambientales, la comunidad en general no vislumbra el camino a seguir y las normas y leyes que se han planteado para educar a las personas en la preservación del medio ambiente no generan un impacto positivo, debido al desconocimiento de las herramientas de educación ambiental, las cuales permitirían poner en marcha acciones efectivas por parte de la comunidad para el cuidado de su entorno (Pita-Morales, 2016, p.118) Lo anterior, es un tema preocupante que se ve reflejado en los vacíos de información que existen alrededor de otros tópicos relacionados con las ciencias biológicas, ya que no se puede conservar lo que se desconoce (Vélez, 2013). En este sentido, Colombia posee una gran cantidad de especies, de la cuales no se conocen sus posibles usos o aplicaciones para el manejo de ecosistemas específicos, este es el caso de los hifomicetos acuáticos, que según Pinto & Smits (2012) "constituyen un grupo heterogéneo de hongos que colonizan, degradan y modifican el material vegetal en el agua, permitiendo que el mismo sea utilizado por otros organismos presentes en el ecosistema acuático, y que en su gran mayoría se desarrollan en aguas de