El siguiente artículo analiza las prácticas de movilidad cotidiana de personas que residen en asentamientos informales ubicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), explorando las diferentes expresiones que puede asumir la segregación. Particularmente, hace foco en la localización que los distintos asentamientos informales ocupan en la estructura urbana y en el impacto que ello puede generar en la vida cotidiana de sus residentes. Para ello, se analizan las prácticas de movilidad cotidiana de los/as residentes de dos asentamientos informales con distinta localización (uno en el centro y otro en el sur), a partir de datos obtenidos en una encuesta realizada en vía pública. A partir de estos datos construimos tres tipologías de movimientos cotidianos (intra-barrial, de proximidad y extendida), que se expresan de diversas maneras en cada territorio. Observamos la existencia de patrones comunes de movilidad, asociados al uso de la proximidad, pero también diferencias que están marcadas por la desigual localización de los asentamientos. Es decir, residir en los alrededores del centro habilita un mayor acceso a un conjunto de externalidades vinculadas a la centralidad, lo que puede disminuir los efectos de la segregación.