Objetivos: Identificar cambios de patrones prescriptivos en pacientes con hospitalización psiquiátrica de larga estancia entre los años 1995-2009. Material y métodos: Estudio comparativo transversal de dos censos diarios (15/06/1995 y 14/12/2009) en el Hospital Neuropsiquiátrico Alejandro Korn, Argentina. Se examinaron listas de agentes psicotrópicos prescritos a todos los pacientes de salas de larga estancia. Resultados: Disminución de 33% de admitidos en el censo de 1995 (n=1048) comparado con el de 2009 (n=698), aumento de pacientes varones (44% a 57%) y de internación de mayores de 20 años de duración (29% a 40%). El diagnóstico más prevalente continuó siendo esquizofrenia seguido de retardo mental: 45% y 27%, respectivamente, en 1995, 44% y 33% en 2009. La dosis media de antipsicóticos para esquizofrenia fue similar, alrededor de un equivalente de 760 mg/d de clorpromazina. Pacientes con dosis de antipsicóticos mayores a 1200mg/d de clorpromazina disminuyeron de 28% a 23,9%. En pacientes con problemas de aprendizaje/retardo mental, cerca del 80% recibían antipsicóticos en ambos censos. La polifarmacia antipsicótica aumentó un 6,7% en esquizofrenia (61%), disminuyó 12,6% en retraso mental (45%) y 6,5% en todos los pacientes (49%). Haloperidol y levomepromazina continuaron siendo los antipsicóticos más usados, en tanto que el uso de anticolinérgicos disminuyó en un 21%. En cuanto a drogas sedantes, creció el uso de benzodiazepinas y prometazina (15% y 19% respectivamente), y alrededor del 35% continuó recibiendo levomepromazina. Discusión: La introducción de antipsicóticos atípicos no dio lugar a grandes mejorías en el uso racional de psicofármacos, excepto por la prescripción de menos fármacos antipsicóticos en pacientes con retardo mental, y de anticolinérgicos en la población general. Conclusión: El aumento de polifarmacia antipsicótica en esquizofrenia y del uso de benzodiacepinas subraya la necesidad de una práctica mejor basada en evidencias provenientes de la investigación clínica.