En este artículo se hace una reflexión sobre la composición de un departamento de Humanidades de una universidad de inspiración católica, se le observa como actor protagónico en las funciones de docencia, investigación y proyección social que buscan enriquecer, potenciar y facilitar el encuentro de la condición humana con uno mismo, con la trascendencia, con los demás y con el mundo. Lo anterior implica que en cuanto a la formación universitaria, el estudiante puede realizarse como ser humano integral, a partir de la experiencia de formación y crecimiento profesional dentro de la universidad; se hace análisis reflexivo y hermenéutico de entrevistas semiestructuradas de proyectos anteriores, los perfiles, experiencias , actividades universitarias y compromisos curriculares, que como resultados permiten la discusión sobre la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad del humanismo cristiano en el contexto universitario.