El humanismo cristiano constituye un permanente debate desde que el cristianismo entra en diálogo con la cultura y la filosofía en los primeros siglos, cuando recién formadas las primeras comunidades adherentes a la predicación de los apóstoles y, por tanto, anuentes al Evangelio de Jesucristo, surgen en ellas las primeras inquietudes de corte no solo religioso y teológico sino también filosófico, ético y antropológico, que tocan la esencia misma de esa religión a la cual muchos acaban de ingresar por la vía de la conversión.

Este capítulo confronta elementos esenciales de los currículos de tres universidades católicas colombianas; se revisan sus perspectivas epistemológica, pedagógica y axiológica a través de la metodología de análisis de contenido. Los resultados muestran cómo la axiología, que actúa como horizonte amplio a través del cual el estudiante repiensa la realidad de acuerdo con lo que estima o desestima, fortalece el saber ser y posibilita el ordenamiento de su escala de valores. Finalmente, en dicha escala el estudiante encuentra bases sólidas a partir de las cuales puede ser responsable de las verdades o principios sobre las cuales edifica su propia existencia

La presente discusión en torno a la fi gura de san José inicia con la fundamentación bíblica de su papel en la economía de la salvación. Para ello, señala las similitudes que otros personajes del AT tuvieron con sus atributos personales, y la misión que en el NT se refi ere al esposo de María. A su vez, se revisan las implicaciones prácticas que su espiritualidad signifi ca sobre el cristianismo actual, como padre en salida y padre moderno que resignifi ca la masculinidad en la familia, y cuyo desenlace es el perenne ministerio de la salvación en la Iglesia en la liturgia y en el Magisterio de la Iglesia de este protagonista discreto en el misterio de la encarnación. Los tres momentos descienden en el signifi cado teológico y práctico del “Padre adoptivo de Jesús” como clave teológica de la experiencia familiar.