Este estudio analiza la relación entre el desarrollo tecnológico, especialmente el uso de redes sociales, y el aumento de la criminalidad a nivel global, con un enfoque específico en Ecuador. La investigación busca responder a la pregunta: ¿Están las redes sociales influyendo en el incremento de actividades delictivas? A través de un enfoque cualitativo, se realizó una revisión exhaustiva de literatura académica y fuentes especializadas para comprender cómo las redes sociales facilitan la perpetración de delitos, particularmente las estafas cibernéticas. Además, se examinaron los delitos informáticos tipificados en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y otras legislaciones ecuatorianas, lo cual permitió un análisis detallado de las implicaciones legales de estos delitos en el contexto digital. Como parte de los resultados, se incluyó el análisis de datos provenientes de la lista negra de FireHOL IP, en la que se identificaron 256 direcciones IP ecuatorianas asociadas con actividades sospechosas. Este hallazgo refleja la vulnerabilidad existente en el país y sugiere una necesidad urgente de fortalecer la seguridad en redes, así como de realizar un monitoreo continuo para evitar la afectación de usuarios legítimos, se destaca que uno de los mayores desafíos en la lucha contra los delitos informáticos, como las estafas cibernéticas, es la dificultad de identificar y sancionar a los responsables. La capacidad de estos delitos de trascender fronteras añade complejidad a su persecución y control, haciendo imprescindible un marco legal robusto y una cooperación internacional más amplia. Los hallazgos subrayan la importancia de fortalecer la infraestructura de ciberseguridad y promover políticas que contribuyan a la prevención y detección temprana de cibercrímenes en Ecuador.