“…Estos cambios paradigmáticos, hacen que la concepción del profesor como transmisor y del estudiante como receptor de conocimientos es sustituida por la concepción del docente como orientador, guía que acompaña al estudiante en el proceso de construcción no sólo de conocimientos, sino también en el desarrollo de habilidades y valores asociados a un desempeño profesional eficiente, ético y responsable, y del estudiante como sujeto de aprendizaje (Allard, 1998;Díaz & Márquez, 2007;R. González & González, 2007;Gutiérrez & de Pablos, 2010;Jiménez, Hernández, & González, 2013;Mertens, 1996;Pedraja, Rodríguez, & Villarroel, 2012;Riveros, Bohórquez, López, & Sepúlveda, 2015;Villarroel & Bruna, 2017).…”