“…En realidad, el cerebro permanece activo en todo momento, si bien cada región puede tener una actividad específica, durante el estado de vigilia e incluso el sueño, ningún área cerebral permanece inactiva, todas colaboran en el procesamiento de la información (Bear et al, 2016); b) el condicionamiento del aprendizaje hasta los tres años es otro error (OECD, 2002), es decir, que las experiencias durante los tres primeros años de vida no determinarán el desarrollo del aprendizaje durante la vida. Se sabe que los mil primeros días de vida corresponden a un período neurobiológico crítico, sustentada esta información en la gran cantidad de nacimiento de neuronas (neurogénesis) y creación de sinapsis (sinaptogénesis) en este período (Alarcón, 2019), sin embargo, se sabe que estos procesos pueden ocurrir durante toda la vida y no son exclusivos de dicho período crítico (Binder & Scharfman, 2004, Huang & Reichardt, 2004, Kramer & Erickson, 2007, Maureira, 2018, además, se deja de lado, desde esta perspectiva, las responsabilidades educativas en adultos y adultos mayores (Bacigalupe, 2020); c) el aprendizaje mejora si se utilizan estrategias acorde al estilo de aprendizaje VAK (visual, auditivo y kinestésico) de los estudiantes (Dunn & Dunn, 1978). Esta idea se basa en la premisa de que cada persona posee un canal de percepción más desarrollado y a través del cual su aprendizaje sería más eficiente.…”