“…Una parte significativa de la producción histórica a este respecto en el continente ha derivado en la visibilización de "ciudadanías católicas" que, en distintas coyunturas y con eficacia relativa, sumaron sus argumentos y capacidades de agencia a proyectos políticos no confesionales y, en alguna medida, reñidos con las consideraciones propias del catolicismo más tradicional, como fue el acercamiento a la izquierda y el marxismo (Donatello, 2010;Fernández Labbé, 2017b;Ghio, 2007;Lowy, 1999;Martín, 2010;Zanca, 2013). En la ribera opuesta, y de forma muy documentada para el caso de Brasil, este mismo proceso de politización progresista católica derivaba en la articulación de movimientos de inspiración católica contrarios a las transformaciones de la Iglesia y sus efectos, reviviendo un acendrado anticomunismo, desde su origen marcado por una matriz católica de argumentación (Bohoslavsky y Vicente, 2014; Broquetas, 2012;Fernández Labbé, 2016a;Pacheco, 2002;Patto Sá Motta;Scirica, 2014;Zanotto, 2012).…”