Este artículo analiza la figurabilidad del perpetrador en la película documental “El Mocito” de Marcela Said y Jean De Certeau (2011). Se ha seguido la propuesta teórico-metodológica de L. Zylberman para el análisis de las representaciones de los victimarios en el documental, basada en la observación de las formas y modalidades bajo las cuales aparecen estos actores. Se analiza, en primer lugar, el ámbito narrativo de la película, correspondiente a la forma, para luego profundizar en la modalidad de aparición del sujeto victimario, al poner en relieve algunos aspectos del desarrollo de este personaje. Se concluye que en la película se elabora una representación del victimario que, por estar centrada en la vulnerabilidad extrema del sujeto, elude la discusión acerca de su responsabilidad, al ofrecer un retrato reduccionista del protagonista (Jorgelino Vergara, “El Mocito”), enfocado en los estragos que el régimen ha producido en su vida. Esta ambigüedad respecto a la cuestión de la responsabilidad se cimenta en un vaciamiento de la subjetividad del personaje, de su posible ideología y agencia, y en la elaboración de un arco narrativo en el que predominan los sentidos religiosos confesionales.