“…Fueron descritas por primera vez por Hunter en 1757 y, actualmente, se conocen con diferentes nombres, como aneurismas serpentinum, aneurismas arteriovenosos, fístulas arterio-venosas, aneurismas racemosos, angiomas plexiformes o malformaciones arterio-venosas (2,3,4) . Las ramas arteriales que nutren la malformación proceden, generalmente, de la arteria carótida externa, como en el presente caso, y, en algunas situaciones, de ramas de la arteria carótida interna (2) . Según datos obtenidos de autopsias, la frecuencia de malformaciones arterio-venosas del cuero cabelludo es de 4,3 % en la población general (3) .…”