“…La generalidad de los reportes científicos coincide en que la mayor parte de estas anomalías resultan asintomáticas 12 , aunque ciertos autores les atribuyen complicaciones equivalentes a la de cualquier pieza retenida, particularmente quistes, neuralgias por compresión de estructuras nerviosas, reabsorciones radiculares de dientes contiguos, desplazamientos dentales, complicaciones periodontales, o infecciones. [13][14][15] No obstante, y avalados por la mayoría de los informes científicos 16 , asumimos que la trasmigración dentaria se pone en evidencia solamente a través de exámenes radiológicos, generalmente indicados como instancia previa al inicio de un tratamiento ortodóncico, tal como lo demuestra el caso presentado. Si bien el tratamiento de la transmigración de un canino mandibular retenido depende de numerosos factores como la edad del paciente, patologías asociadas, inclinación del elemento, profundidad de la retención o la zona en donde se detecte la patología, es ampliamente aceptado científicamente que la remoción quirúrgica del elemento transmigrado resulta el procedimiento de elección 17 .…”