“…En un 20% de casos la DM nunca desarrolla miositis, variante conocida como dermatomiositis amiopática. [10][11] En nuestro caso el reporte histopatológico fue negativo para demostrar inflamación muscular, sin embargo, la biospia puede ser normal hasta en un 20% de pacientes con enfermedad activa, lo cual puede deberse a un error en la toma de muestra por una distribución segmentaria del infiltrado inflamatorio; por lo tanto, es necesario que el diagnóstico de una MII se base en la combinación de signos y síntomas, la medición de enzimas musculares (CK, CK-MB, troponina I, etc), la presencia de anticuerpos específicos, cambios electromiográficos y de imágenes (US, TC, RMN) y hallazgos histopatológicos, últimos que en el caso de una DM no son indispensables para establecer su clasificación y posterior diagnóstico. 12 La EMG como herramienta diagnóstica es indispensable en la evaluación de casos con sospecha de miopatías, los hallazgos más comunes son potenciales de fibrilación, descargas miotónicas y potenciales de unidad motora (PUM) polifásicos de corta duración, la presencia de potenciales de fibrilación con PUM de corta duración se asocia a necrosis de fibras musculares y cambios vacuolares.…”