“…Al enseñar, el docente aprende porque primero, enseña y, segundo, porque se prepara para enseñar, porque revisa su saber en la búsqueda del mejor método de enseñanza para aplicar en el aula; así, las inquietudes, las dudas, la curiosidad de los estudiantes son generadas y construidas mediante deducciones apoyadas en saberes que ya traen consigo (García, 2004), y deben ser tornadas por el profesor como desafíos y desarrolladores de su intuición didáctica (Linares, 2013). La cuestión radica en la comprensión pedagógico-democrática del acto de proponer, donde el docente debe de pasar de ser autoritario a ser democrático (Freire y Faúndez, 1986).…”