“…posteriormente, las investigaciones se extrapolaron a otras etapas del desarrollo, iniciándose una importante tradición en la medición del apego adulto, lo que ha implicado complejidades y desafíos a los investigadores, ya que los estudios han surgido desde distintas áreas de la psicología y, por lo mismo, han realizado énfasis diversos en la conceptualización del apego adulto, en la forma de evaluar, en el foco de la evaluación, en el tipo de instrumentos utilizados, etc. (Bartholomew, 1994;Bifulco, 2002;Feeney, Noller y Hanrahan, 1994;Griffin y Bartholomew, 1994;Harris, 2002;Hazan y Shaver, 1994;Jacobvitz, Curran y Moller, 2002;Mikulincer y shaver, 2007;roisman et al, 2007;Shaver y Mikulincer, 2002;Stein, Jacobs, Ferguson, Allen y Fonagy, 1998).…”