Este estudio investigativo pretende analizar los estilos de crianza parental y su relación con la aparición y mantenimiento de conductas disruptivas en escolares. El proceso de socialización en la familia es el primer y principal medio que provee y retroalimenta a nivel comportamental y emocional la conducta infantil, al vincular la práctica de actitudes, delimitación de normas-límites, valores, cumplimientos de funciones-roles y expresiones de comunicación-afecto. Participaron seis padres de familia, sus hijos 5 a 9 años de edad y docentes. Corresponde a una investigación de tipo mixto, diseño narrativo-biográfico y de alcance descriptivo-interpretativo, busca caracterizar y explicar la dinámica familiar y los comportamientos que resultan producto de las prácticas educativas parentales. Se aplicaron entrevistas psicológicas, simultáneamente escalas: Funcionamiento Familiar (EFP y FF-SI); a los docentes se administró: Escala de Evaluación del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad e Inventario del Comportamiento de niños/as de 6-8 años para profesores/as. En los resultados obtenidos, las familias emplean los estilos de crianza parental rígido y permisivo, de ellas la mitad es moderadamente funcional y disfuncional; la mayoría de los niños muestran conductas disruptivas en los contextos: familiar y educativo, sus principales manifestaciones: irritaciones, confrontaciones, exigencias, búsqueda constante de atención, bajo rendimiento escolar, inquietud, desobediencia, no cumplen con tareas u obligaciones, desafiantes y manipuladores; existe trastorno de conducta de riesgo elevado y moderado, con rango clínico de problemas de conducta. Los estilos de crianza parental se convierten en factores de protección o riesgo en la conducta de niños según la interacción que exista.