, época en que se utilizó por primera vez un infusor continuo subcutáneo de insulina (ICSI), también conocido como bomba de insulina. En la siguiente década surgió el monitoreo continuo de glucosa (MCG), que permite medir glicemia intersticial en forma continua. Inicialmente el MCG era usado sólo como examen solicitado por el médico y analizado en forma retrospectiva; posteriormente fueron desarrollados equipos que informan niveles de glicemia en tiempo real (MCG-TR).Hace una década que ICSI y MCG fueron unidos en un sólo dispositivo que tiene la capacidad de infundir insulina y también medir glicemia intersticial, dando paso a lo que se conoce como Sensor-Augmented Pump Therapy (SAPT). Estos equipos inicialmente no tenían un programa que permitiera suspender el aporte de insulina ante hipoglicemia, pero actualmente existen modelos de SAPT que interrumpen automáticamente la infusión de insulina frente a la predicción de hipoglicemia, tecnología conocida como integrada.Durante la última década las investigaciones en nuevas tecnologías se han centrado en el desarrollo del páncreas artificial, en que existe un programa computacional que permite aumentar o disminuir el aporte de insulina según los valores de glicemia obtenidos en el MCG.Este artículo tiene como objetivo describir el estado actual de las tecnologías disponibles y en desarrollo para los pacientes con diabetes, así como aquéllas en vías de comercialización, como es el caso del primer sistema híbrido aprobado para uso clínico.