Se demuestra el beneficio y confiabilidad del estudio histopatológico en el análisis de lesiones traumáticas de piel encontradas en cadáveres, en necropsias medicolegales realizadas en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala. De acuerdo con la información proporcionada, las lesiones enviadas para estudio histopatológico fueron clasificadas como laceraciones en un 40%, cicatrices 20%, excoriaciones 14%, heridas 10%, quemaduras 10%, entre otros, en algunos casos, había múltiples tipos de lesión. Se revisaron los estudios histopatológicos, bloques de parafina y láminas histológicas, el tejido fue procesado nuevamente y se realizó una tinción con hematoxilina-eosina. De 98 muestras relacionadas a lesiones en piel, 87 mostraban indicios de inflamación, de ellas 22 con angiogénesis, la presencia de proceso inflamatorio crónico indica que una lesión tiene un tiempo superior a 48 horas, si a esto se le suma la presencia de angiogénesis la antigüedad de una lesión sería superior a 3 días. Entre otros hallazgos el 93 % de las lesiones tenían reacción vital, en el 8% de los casos se encontraron quemaduras y en el 7% infecciones asociadas a bacterias u hongos como cándida. Los diferentes eventos celulares alrededor del lugar de la lesión permiten establecer una cronología o calcular un tiempo estimado después de la ocurrencia de las lesiones. El criterio histopatológico resulta confiable y práctico, la presencia de hemorragia o infiltración de leucocitos en el sitio de la lesión también es indicio de reacción vital. Este tipo de estudio complementario permite confirmar los hallazgos macroscópicos obtenidos durante el procedimiento de necropsia. Es una prueba de la calidad de la autopsia y resulta esencial para respaldar o descartar los hallazgos macroscópicos. Los resultados pueden ser de gran ayuda en la investigación de casos criminales.