“…El aumento de la producción se debe a los estudios publicados principalmente en tres países: España, Rusia y Alemania. 6 En España, los estudios investigan la competencia mediática de estudiantes (Álvarez-Arregui, Rodríguez-Martín, Madrigal-Maldonado, Grossi-Sampedro, y Arreguit, 2017), jóvenes (Figueras-Maz, Masanet, y Ferrés, 2017), docentes (Rivera-Rogel, Zuluaga-Arias, Ramírez, Romero-Rodríguez, y Aguaded, 2017), adultos (Aguaded, Tirado-Morueta y Hernando-Gómez, 2014) y adultos mayores (Román-García, Almansa-Martínez y Cruz-Díaz, 2016), entre otros grupos sociales, siempre buscando resultados que fomenten la alfabetización mediática para la formación de la ciudadanía. En Rusia, los estudios levantados priorizan la media-educación (Fedorov y Levitskaya, 2017), la competencia mediática de profesores (Yurii, Igor y Marina, 2016;Sergei, 2016), y se preocupan particularmente con la economía de la información (Popkova et al, 2017), que demanda una educación mediática.…”