“…El CI es un intangible estratégico capaz de generar ventaja competitiva sostenible y rendimiento financiero superior (Barney, 1991). Autores como Edvinsson y Malone (1999), y Bueno (2001) resaltan la importancia del capital intelectual, y lo consideran el principal activo de las empresas del tercer milenio, convirtiéndose en un factor crucial para que las empresas no solo creen valor, sino también sostengan su ventaja competitiva (Barney, 1991;Demuner et al, 2017;Falcón, 2017;Geraldo et al, 2020;Gómez-Bayona et al, 2020) La interpretación más común del CI es la que lo define como la diferencia entre el valor contable de la organización y su valor de mercado (Edvinsson & Malone, 2000) y como consecuencia de ello muchos autores asocian que esa diferencia es debido al conocimiento que es el principal recurso intangible que genera valor a las empresas (B. J. Ali & Anwar, 2021;Arszułowicz, 2019;Konno & Schillaci, 2021) A pesar de la importancia y vigencia del CI, no hay a la fecha consenso en lo que se refiere a su definición; así Edvinsson & Malone (2000) Así como no hay consenso en su definición, tampoco hay unanimidad en los componentes del CI, sin embargo, hay coincidencia entre varios autores (Bontis, 1998;Edvinsson & Malone, 2000) en clasificar el CI como conteniendo tres variables: capital humano (CH), capital estructural (CE) y capital relacional (CR).…”