“…Los escenarios de cambio climático pronostican que las condiciones climáticas serán cada vez más extremas, por lo que, es vulnerable al aumento del nivel del mar y a los cambios de temperatura y precipitación (Smith et al, 2011;Sanders et al, 2015). Además, de las diferentes actividades humanas realizadas en esta zona, la vulnerabilidad de la región agravada por la falta de estructuras de gobernanza efectivas, las altas tasas de crecimiento de la población y la urbanización, así como la mala planificación del uso de la tierra, son aspectos que acrecentaran la degradación ambiental y la destrucción del hábitat (Chacón-Rivas, 2003;Fenoglio & Doretto, 2021;Rodriguez-Dubon, 2021). Por lo que es necesario, trabajar con base en el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad de los ecosistemas dulceacuícolas con el fin de proteger la fauna dulceacuícola endémica como C. wesseli.…”