“…La conducta suicida se debe a la presencia de trastornos mentales, de los cuales los más frecuentes son tanto el trastorno depresivo mayor y la esquizofrenia (Aliaga, Rodríguez, Ponce, Frisancho y Vereau, 2006;Balhara y Verma, 2012), como otras variables de apoyo social, nivel de estudio y otros parámetros socioeconómicos (Bani-Fatemi et al, 2013;Cañón et al, 2011;Carvajal y Caro, 2011;Labonté et al, 2013;Labonté et al, 2012;oms, 2012;Pavez, Santander, Carranza y Vera, 2009), y se estima que es la principal causa de muerte en pacientes con trastornos mentales en comparación con sujetos sanos de la población general (Capasso, Lineberry, Bostwick, Decker y St Sauveur, 2008;Carlborg, Jokinen, Jonsson, Nordstrom y Nordstrom, 2008;Gómez-Durán, Martin-Fumadó y Hurtado-Ruiz, 2012;Haukka, Suominen, Partonen y Lonnqvist, 2008;Li, Suominen, Partonen y Lonnqvist, 2008;Loas, Azi, Noisette y Yon, 2008;McGirr y Turecki, 2008;Osborn, Levy, Nazareth y King, 2008;Ran et al, 2008;Silverton, Mednick, Holst y John, 2008;Thong, Su, Chan y Chia, 2008;Tidemalm, Langström, Lichtenstein y Runeson, 2008;Zisook et al, 2010), aunque otros estudios reportan que los fallecimientos en población psiquiátrica se relacionan con el padecimiento de enfermedades físicas. Aun así, los resultados de dichos estudios son controvertidos (Tidemalm,Langström, Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.…”