Motion analysis of match-play in elite U12 to U16 age-group soccer players

Abstract

The aim of this study was to quantify the motion demands of match-play in elite U12-U16 year old soccer players. 112 players from two professional soccer clubs at five age-group levels (U12-U16) were monitored during competitive matches (n = 14) using 5 Hz non-differential Global Positioning System (NdGPS). Velocity thresholds were normalised for each age-group using the mean squad times for a flying 10 m sprint test as a reference point. Match performance was reported as total distance, high-intensity distance, very high-intensity distance and sprint distance.Data were reported both in absolute (m) and relative (m · min -1 ) terms due to a rolling substitute policy. U15 (1.35 ± 0.09 s) and U16 (1.31 ± 0.06 s) players were significantly quicker than the U12 (1.58 ± 0.10 s), U13 (1.52 ± 0.07 s) and U14 (1.51 ± 0.08 s) players in the flying 10m sprint test (P<0.001). The U16 age-group covered significantly more absolute total distance (U16 > U12, U13, U14), high-intensity distance (U16 > U12, U13, U14, U15), very high-intensity distance (U16 > U12, U13) and sprint distance (U16 > U12, U13) than their younger counterparts (P<0.05). When the data are considered relative to match exposure, few differences are apparent. Training prescription for youth soccer players should consider the specific demands of competitive match-play at each age-group.

Comparison of the physical demands in sub13 and sub14 football players on a 7-a-side game played with different lengths

“…Desde una perspectiva global, se cumplió el hecho de que jugadores de mayor edad (sub14) mostraron un mayor despliegue fí-sico (Marques et al, 2015). En este sentido, la DT fue siempre superior en sub14 respecto a sub13, similar a trabajos anteriores donde analizaron el rendimiento físico en competición (Buchheit et al, 2010a;Goto et al, 2015b;Harley et al, 2010), aunque solo se encon-C C D d e p o r t e traron diferencias significativas entre sub14>sub13 en los formatos JR50 y JR60. La media de la DT recorrida en los cuatro formatos de JR utilizados (relativizadas a la duración de un partido de competición), así como la DT recorrida en los rangos de velocidad establecidos fue menor a la registrada en competiciones infantiles de fútbol 11, ya fueran éstos de nivel local (BarberoÁlvarez et al, 2007) o de nivel internacional (Goto et al, 2015a(Goto et al, ,2015bHarley et al, 2010).…”

“…Probablemente, por un lado, a nivel individual, un peor componente neuromuscular y capacidad anaeróbica (Harley et al 2010) en los sub13 podría influir en una menor eficiencia de carrera y, por tanto en un mayor player load. Por otro lado, a nivel colectivo, una mayor alternancia en la posesión del balón en jugadores sub13 menos expertos (Folgado, Lemmink, Frencken, & Sampaio, 2014) podría ser la causa de que los jugadores se vieran obligados a alternar continuamente las labores ofensivas y defensivas, provocando un mayor número de cambios de dirección, una mayor carrera no lineal o un juego más desordenado (Sampaio & Maçãs, 2012), lo que podría favorecer un aumento de aceleraciones, desaceleraciones y cambio de dirección.…”

“…Fueron también los sub14 quienes alcanzaron los valores más altos de velocidad máxima, en todos los formatos de JR, coincidiendo, probablemente, con un mayor nivel de maduración neuromuscular conforme el jugador avanza en edad (Buchheit et al, 2010a;Harley et al, 2010). En cualquier caso, los valores de la V max en los JR estuvieron bastante alejados de sus máximos (24.6±1.3 en sub13 y 28.6±1.1 Km·h -1 en sub14), aun siendo valores muy similares (25.4 y 27.7 Km·h -1 para sub13 y sub14, respectivamente) a los máximos encontrados en estudios anteriores (Al Haddad, Simpson, Buchheit, Di Salvo, & Méndez-Villanueva, 2015).…”

“…El PL es un indicador que tiene gran correlación con indicadores como el Edwards y sesión RPE . La alta fiabilidad intra e inter-dispositivo sugiere que los acelerómetros son capaces de detectar cambios o diferencias en la actividad física (Boyd et al, 2011), incluso en jugadores jóvenes (Harley et al, 2010). El PL se calcula a partir de la siguiente fórmula: PL=√(((acat=i+1-acat=1)2+(actt=i+1 -actt=1)2+(acvt=i+1 -acvt=1)2)/100).…”

“…Respecto a test de velocidad, cabe decir que los valores pico alcanzados en competición respecto a las logrados por los mismos jugadores en un test de velocidad no siempre coinciden, siendo habitualmente superiores las velocidades alcanzadas en una prueba específica (Goto et al, 2015a(Goto et al, , 2015b. En la literatura científica ha sido muy recurrido el estudio de cómo varían las demandas físicas de la competición en función de la edad de los jugadores, utilizando para ello rangos absolutos de velocidad (Buchheit, Méndez-Villanueva, Simpson, & Bourdon, 2010a) o los relativizados a los máximos individuales (Buchheit, Méndez-Villanueva, Simpson, & Bourdon, 2010b) o a la categoría (Harley et al, 2010); la tendencia a que las demandas físicas absolutas sean superiores a medida que los jugadores son mayores parece invertirse cuando la valoración se realiza en térmi-nos relativos a los máximos individuales. El estudio de las demandas físicas de competición ha permitido también comprobar diferentes métodos de recuperación post partido (Buchheit, Horobeanu, Méndez-Villanueva, Simpson, & Bourdon, 2011) o incluso proponer las variables físicas como predictoras en la selección de jugadores en una academia de fútbol (Goto et al, 2015a(Goto et al, , 2015b, donde se sugiere, por ejemplo, que los jugadores seleccionados tuvieron una mayor distancia recorrida en los partidos que fueron monitorizados.…”