Las sociedades actuales sufren modificaciones drásticas en los hábitos de consumo, en parte por los procesos globalizadores que propician la homogenización alimentaria y consecuentemente la pérdida de alimentos locales y tradicionales (AT). En este contexto, el consumidor al ser el último eslabón de la cadena agroalimentaria es un actor clave para la revalorización simbólica de estos alimentos. El objetivo de esta investigación fue identificar los motivos del consumo de alimentos tradicionales del consumidor urbano en México. Se aplicó un cuestionario basado en el FCQ a 1152 consumidores de AT. La información se analizó con estadística multivariada, específicamente Análisis de Factores y Análisis de Clúster. Se usaron las pruebas no paramétricas, KrusKal-Wallis y Mann-Whitney, para identificar diferencias estadísticas entre grupos. Se identificaron siete motivos: i) Control de peso y naturalidad, ii) Emotividad y familiaridad, iii) Practicidad e industrialización, iv) Hedonismo, v) Nostalgia, vi) Neofilia y vii) Economía; y tres grupos de consumidores: a) “Industrializado preocupado por su peso y lo natural”, b) “Industrializado inconsciente” y c) “Industrializado con neofilia”. Los motivos a los que se les da mayor importancia son a la industrialización y practicidad y, neofilia. Se observa que no hay conflicto en el consumo de alimentos tradicionales con alimentos prácticos e industrializados, es decir, se acepta que los alimentos tradicionales pueden ser industrializados. Estos aspectos deben considerarse en la industria, procesos de valorización y políticas públicas sobre alimentación, para preservar los alimentos tradicionales.