Introducción: la palabra emoción proviene del latín emovere, relacionándola con el movimiento; en la etimología castellana de Corominas el término mover incluye la entrada emoción, como asociada a conmover, motivo (como relativo al movimiento) y motivar, del latín motoris o “que mueve”.
Objetivo: en nuestro trabajo de larga data con personas con Enfermedad de Parkinson venimos desarrollando esta relación emoción-movimiento desde una perspectiva inter(trans)disciplinaria, comprendiendo al movimiento corporal como un problema antropológico que requiere de una mirada relacional, profunda y situada.
Método: argumentación y análisis y discusión teórica. El enfoque metodológico se asienta en la investigación de método mixto con elementos de autoetnografía y observación participante, indagando al problema desde dentro. Apelamos a la evidencia desde la neurociencia comportamental y social, a la comprensión ecológica desde las ciencias de la salud, a la perspectiva relacional de la antropología cognitiva y a la perspectiva del aprendizaje de la neurociencia educacional.
Resultados: Un concepto clave es kinesia paradojal, fenómeno comportamental donde se relacionan el individuo con su entorno a partir de la sincronización o engagement del sistema perceptivo-motor con las cualidades de acción del ambiente o affordances. Lo que nuestra indagación sugiere es que entre las affordances que el ambiente puede ofrecer pueden destacarse las affordances sociales, dando sentido a la participación de la motivación en el mejoramiento del movimiento de las personas afectadas con Parkinson.
Conclusiones: sugerimos que serían las affordances sociales tan componentes del movimiento como lo son los elementos corporales y mecanismos físico-bioquímicos que lo sustentan.