Mujeres migrantes latinoamericanas en trabajos masculinizados en Santiago: reconocimiento e interseccionalidad

Abstract

realizada en el marco del proyecto citado.

Las emociones en el proceso de crianza en contexto de migración internacional

“…Además, generalmente suelen presentarse experiencias de mayor vulnerabilidad y sobrecarga para las madres en el contexto migratorio, que se tensionan con otros ejes de opresión como la nacionalidad o la clase social, y pueden ir acompañadas de una falta de reconocimiento (Cárdenas y Caro, 2021).…”

Perspectivas sobre el género y la división del trabajo: lecturas sobre la experiencia de familias migrantes en Santiago de Chile

“…Se genera una interpretación que entiende como diferencias naturales algunas características, así la diferencia de los sexos construida de manera social se entiende como natural y se llena de legitimidad (Bourdieu, 2000). Las diferencias biológicas, entonces, aparecen como justificación "natural" de una diferencia que se establece especialmente en la división sexual del trabajo, donde se ha naturalizado el papel de los hombres en el trabajo productivo (reconocido y remunerado) y el de las mujeres en el trabajo reproductivo (poco reconocido y no remunerado), acompañado de una desigual distribución de cargas (Logiovine, 2017) y en la diferenciación de los sexos dentro del mercado de trabajo en cuanto a jerarquías laborales y salariales (Hirata y Kergoat, 2007) y el reconocimiento a las capacidades de las mujeres (Cárdenas y Caro, 2021). La división del trabajo se enmarca en la estructura de dominación masculina (Bourdieu, 2000) en la que a las mujeres se les asigna la responsabilidad de la fecundidad, la maternidad y las tareas que tienen que ver con ello por extensión, excluyéndolas del ámbito público (Heritier, 2007), pues la estructura social se fundamenta en la ruptura de los ámbitos público y privado y su diferenciación en función del sexo (Monreal et al, 2019), ayudando a reproducir el patriarcado capitalista en el que las mujeres son las principales responsables de la reproducción y cuidado de la fuerza de trabajo (Logiovine, 2017).…”

“…La feminización de las migraciones, así como los estudios migratorios que no toman a las mujeres como acompañantes en la migración, sino como protagonistas de ella, son recientes (Stefoni, 2014). En América Latina se evidencia una creciente migración intrarregional y feminizada (León, 2014), lo que significa que las mujeres empiezan a llamar la atención en los estudios migratorios y se producen diversos estudios que indagan sobre su experiencia laboral (Álvarez y Castro, 2020;Cárdenas y Caro, 2021), especialmente en relación al trabajo doméstico (Courtis y Pacecca, 2010;Mallimaci y Magliano, 2018), sobre su papel en la familia y crianza de sus hijos (Naudon, 2016;Pedone, 2006;Quecha, 2015), entre otros.…”

Subjetividad y precariedad del trabajo en América Latina

“…En otro eje, el cual se vincula también a los espacios y trabajos rurales y agrícolas (Valdés, 2021), aparecen importantes estudios que relevan la situación de las mujeres y los modelos de intermediación laboral en el agro (Sánchez, 2019). Allí, las metodologías feministas enfocadas en los estudios de trayectoria, historias de vida, la autobiografía y la narración-de-sí-mismas permite ingresar a una dimensión de la intimidad, el espacio privado y familiar, donde las relaciones y roles de género van alimentando un significado subjetivo dinámico, impregnado de su interrelación con procesos de división sexual del trabajo y la intersección de estructuras de dominación patriarcales, de raza y de clase (Caro, 2016;Stefoni, Leiva y Bonhmonne, 2017;Cárdenas y Caro, 2021). Las subjetividades aparecen vinculadas a indagaciones sobre la subjetivación de la violencia, los cambios en la feminización del empleo, la migración y la construcción del sentido de ser, vivir y/o constituirse como sujeto.…”