“…En la línea de otras investigaciones que ya han trabajado la influencia del videoclip en los adolescentes o en los colectivos negros, e incluso en la relación existente entre el consumo musical y la emigración, como elemento constructor y conservador de la identidad cuando se es emigrante (Olvera et al, 2015), o la influencia de la música en la educación y delineación de roles de género e identidad (Ey, 2014), los objetivos de este artículo suponen un camino investigador en progreso (Guarinos, 2013;Sedeño-Valdellós y Rodríguez-López, 2017), que pretenden ahondar en cómo estos vídeos son capaces de aunar la reivindicación del cambio social sin perder el objetivo estético que el género o formato del videoclip ha llevado siempre consigo, en particular los de cantantes o grupos que se encuentran en el mercado, no siempre así los vídeos musicales de aficionados o prosumidores, que en muchos casos conllevan la falta de recursos audiovisuales adecuados para este formato, además de falta de una estética definida o consciente y de escasa complejidad visual. Tabla 1.…”