“…Desde la psicología de la música se ha llevado a cabo todo un corpus de investigaciones centradas, principalmente, en el impacto de la música sobre el desarrollo intelectual (Broh, 2002; Schellenberg y Weiss, 2013; Soria-Urios, Duque y García-Moreno, 2011). Pero en los últimos años esta tendencia ha empezado a cambiar, proliferando los estudios científicos que tratan de difundir la influencia positiva que ejerce la práctica musical sobre el desarrollo integral de la persona, destacando la adquisición de competencias relacionadas con la mejora de la autoestima, la regulación emocional, la motivación, la cohesión social o el bienestar (Campayo y Cabedo, 2016;Fernández, 2014;Ferrer, 2011;Hallam y Creech, 2010).…”