“…Gracias al trabajo de Sorci y colaboradores [15] ha sido posible demostrar que los niveles endógenos de METTL3 resultan cruciales para la homeostasis de la WTAP puesto que el incremento de METTL3 citoplasmático genera un aumento en los niveles de proteína de WTAP al modular la traducción del transcrito de manera independiente a la actividad catalítica de la ARN-metiltransferasa [15] , lo que podría constituir un mecanismo por el cual WTAP es regulado en función de la expresión y presencia de las subunidades METTL3 y METTL14 del metiloma [15] sirviendo como sustento para las células tumorales (Figura 2B). Otro nexo entre la m 6 A y algunas formas del subtipo de AML megacarioblástica (AMLK) es RBM15, puesto que la supresión de RBM15, bloquea la diferenciación de células B y células mielodies, así como del proceso de expansión megacariocítica que termina generando plaquetas [13] , indicando que la desregulación de m 6 A puede afectar a la diferenciación hematopoyética [16] aunque por ahora hacen falta más evidencias experimentales que avalen el papel de RBM15 y m 6 A. Por otro lado, el glioblastoma (GBM) es un tumor que afecta al sistema nervioso central muy agresivo y con un mal pronóstico. Las células madre del glioblastoma (Glioblastoma stem cells, GSCs) se caracterizan por ser capaces de autorrenovarse, modificar la heterogeneidad de las células tumorales, por tener la capacidad de generar tumores tras un trasplante y ser resistentes a la mayoría de las terapias [17,18] .…”