“…La investigación en televisión ha primado la irrupción de las nuevas formas de Página273 producción, distribución y consumo de contenidos televisivos en el que el propio concepto de televisión como medio ha sido cuestionado. Así, las plataformas de vídeo online, sus modelos de negocio y de producción y los nuevos paradigmas comunicativos han sido el tema estrella (Izquierdo Castillo, 2012, 2017, seguidos por otros como la transmedialidad de la creación (Escalas, 2017;Scolari;Establés, 2017), el consumo de programación televisiva en diferido (Gallardo-Camacho;Lavín, 2019;Guardalben;Sargento, 2017;Abreu;Becker;Cardoso, 2016), las audiencias sociales (Alonso-González, 2014;González-Neira;Quintas-Froufe, 2014;Roel, 2019) o la emergencia de nuevas figuras profesionales (Jódar Marín, 2010) y nuevos formatos (Jódar Marín, 2019), entre otros asuntos. Dicha investigación, focalizada en los nuevos factores y agentes que alteran de una manera disruptiva y revolucionaria la producción y el consumo de los productos audiovisuales, es necesaria y no la cuestionamos, pero estimamos, como queremos argumentar a continuación, que la televisión convencional no ha perdido su centralidad comunicativa y merece una atención académica activa.…”