“…Las supuestas consecuencias negativas socioemocionales parecen responder a mitos y creencias sin fundamento, no a conclusiones de investigación: así, algunos estudios (Valadez, Pérez y Beltrán, 2010) corroboran el equilibrio psicológico de este alumnado e, incluso, una superioridad en inteligencia emocional, independientemente de la medida que se utilice, y especialmente a favor de las chicas. En este sentido, elevar las expectativas de estos alumnos y alumnas facilita plantear retos apropiados, sobre todo en regiones con el nivel educativo general todavía bajo, como Latinoamérica (Blumen, 2008(Blumen, , 2013, donde la identificación del estudiantado con talento y el tratamiento adecuado a sus circunstancias se muestra urgente. La aceleración podría ser una de las medidas para implementar, junto con enriquecer los programas educativos, ofrecer homeschooling tutorizado, o desarrollar aprendizaje en red para conectar zonas aisladas.…”