Los últimos años de Chile han estado marcados por la demanda ciudadana de cambiar su Constitución Política redactada durante la dictadura. Esta investigación utilizó como experiencias para el análisis la Consulta Ciudadana de Michelle Bachelet y el proceso constituyente 2021-2022 para identificar los elementos de continuidad y discontinuidad presentes en ambos intentos.
Mediante la aplicación de entrevistas en profundidad a personas que vivieron ambas instancias de participación ciudadana, se concluye que dichos procesos son complementarios. La Consulta Ciudadana fue la instalación del concepto “Nueva Constitución” con incipientes actividades para vincular a la ciudadanía, mientras que, tras el Estallido Social del año 2019 que dio origen al proceso constituyente 2021-2022 se buscó hacer real la consigna acuñada por la comunidad, a través de la elección de una Convención Constitucional encargada de su redacción.