Los estudios sobre el impacto de la Primera Guerra Mundial en América Latina se han diversificado en el siglo XXI. Estos trabajos han mostrado que el conflicto representó una ruptura en la evolución interna de las sociedades latinoamericanas por sus efectos económicos, diplomáticos e intelectuales. La economía extrovertida y el cosmopolitismo de las élites antillanas se vieron fuertemente impactados por la conflagración. A pesar de la importancia de la problemática, no existe abundante bibliografía al respecto en las Antillas hispanas. La difusión de las ideas de una nueva generación de pensadores nacionalistas en la década de 1920 debería dar lugar a un nuevo sistema interpretativo que valorice el impacto de las circulaciones intelectuales, de los debates en la prensa y del espectáculo generados por el “suicidio de Europa”. A pesar de contextos políticos disímiles, el método comparatista da la oportunidad de observar de qué manera se produjeron convergencias intelectuales inducidas por la situación geopolítica. En efecto, las reformas promovidas por las élites, que consistían en seguir calcando los modelos europeos y norteamericanos, fueron puestas en tela de juicio a raíz de las intervenciones estadounidenses, de la tragedia europea y del brusco enriquecimiento seguido de una honda crisis económica de estos tres países.